domingo, 29 de julio de 2012

Procesan a hija de represor prófugo

Para el juez Arnaldo Corazza, Mónica Wolk favoreció la fuga de su padre.
 
La hija del ex comisario bonaerense Juan Miguel Wolk, jefe del centro clandestino de detención de la dictadura conocido como Pozo de Banfield, donde estuvieron prisioneros los estudiantes secundarios secuestrados en La Noche de los Lápices de 1976, fue procesada por la justicia federal platense por favorecer la evasión de su padre.
Por: Pablo Roesler
Wolk se fugó de su casa de Mar del Plata donde cumplía prisión domiciliaria. La medida judicial también notificó al Ministerio de Justicia y Seguridad provincial para que evalúe si tomará medidas disciplinarias con la mujer, que integra la Policía.

Mónica Luján Wolk, de 51 años y teniente de la Policía Bonaerense, fue indagada por el titular del Juzgado Federal Nº 3 de La Plata, Arnaldo Corazza, quien la procesó sin prisión preventiva por el delito de “favorecimiento de la evasión y quebrantamiento”, luego de que su padre se fugara de su casa de la calle Benedetto Croce 3045, del barrio Punta Mogotes de Mar del Plata el 6 de mayo pasado.

La mujer quedó involucrada en el expediente porque era “garante” del cumplimiento de la prisión preventiva domiciliaria del policía retirado de 77 años, apodado "El nazi" y "El alemán", en la causa Nº 26 que investiga los delitos de lesa humanidad cometidos en el centro que funcionó en la Brigada de Investigaciones de la Policía de Banfield, que integró la red de campos de la Bonaerense conocida como Circuito Camps.

Sin embargo, cuando la Corte Suprema revocó la domiciliaria la justicia platense advirtió que Wolk se había fugado y que su hija había denunciado en la Comisaría 5ª de Mar del Plata que el represor había “desaparecido”.
Para los fiscales y querellantes de la causa, todo se trató de una estratagema para ocultar la evasión, ya que en la exposición policial la mujer omitió advertir que su padre cumplía arresto domiciliario ni comunicó el hecho al Juzgado Nº 3.

Tras indagarla, Corazza coincidió con ellos. En el mismo auto de procesamiento, el magistrado comunicó su resolución a la cartera de Seguridad provincial para que evalúe la imposición de la inhabilitación que corresponda a la integrante de la Bonaerense Mónica Wolk, por la comisión de este delito.

miércoles, 11 de julio de 2012

Carta de tu abuela Chicha....

... Te busco sin descanso. ¿ Que hicieron con mi bebita, con mi Anahí ? ¿ Donde estas ? Tengo que apurarme, tengo que encontrarte antes que sigas creciendo lejos de mí, de lo que queda de tu familia.
Todo mi tiempo y las energías que me quedan son para buscarte. Te encontraré un día, pero por dios, que sea pronto !!.

Debes ser alta, como lo eran tus padres. Quizas te han cambiado la edad; quizá por eso empieces a ir al colegio demasiado pronto...en 1982 ? ¿ Te habrán conservado tu nombre ? ¿ Te sigues llamando Clara Anahí o solo Anahí ? ¿ o solo Clara ?. Tu cabello seguirá siendo castaño oscuro o lacio (te decíamos pelopincho). ¿ Habrás heredado la miopía familiar ? Tus orejas grandes, también heredadas, no cambiarán.

Anahí, Anahí mía, Anahí nuestra, confía, ya nos encontraremos.
(Fragmento de la Carta que escribío Chicha a su nieta Clara Anahí Mariani).

viernes, 6 de julio de 2012

Dictan prisión preventiva a un policía involucrado en la causa por la apropiación de Clara Anahí

Está acusado por los homicidios cometidos durante el ataque a la casa Mariani Teruggi en 1976 y del robo de la nieta de Chicha Mariani. Había reconocido su participación en el hecho.

En la calle 30 N° 1134 (entre 55 y 56) de La Plata vivió la familia Mariani-Teruggi

El ex policía Cecilio Reynaldo Gómez fue procesado con prisión preventiva por la justicia federal platense en el marco de la causa que investiga los homicidios cometidos contra cinco personas y por la apropiación de la bebé Clara Anahí Mariani, ocurrido en el mismo ataque conjunto contra la vivienda del matrimonio Mariani Teruggi en plena dictadura, en 1976.

La medida fue dispuesta por el titular del Juzgado Federal Nº3, Arnaldo Corazza, quien además impuso un embargo de 300.000 pesos al ex policía, quien quedó involucrado en la causa 208, un desprendimiento del expediente que está siendo juzgado en el juicio por el Circuito Camps, que investiga hechos cometidos en los centros clandestinos que funcionaron en la Brigada de Investigaciones, Arana y comisaría Quinta.

Gómez había sido detenido por efectivos de la Policía Bonaerense en su casa de Berazategui a mediados del mes pasado, y el mismo día el magistrado lo indagó y lo procesó por su participación en el ataque a la casa de calle 30 entre 55 y 56, cometido el 24 de noviembre de 1976, donde fue asesinada la dueña de casa, Diana Teruggi, otros cuatro compañeros de militancia, y robada su hija, Clara, a quien su abuela Chicha Mariani todavía busca.

El 16 de junio de 1999, Gómez declaró ante la Cámara Federal de La Plata en el Juicio por la Verdad, donde reconoció haber participado del ataque. El policía dijo que ese día estuvo en el lugar del ex jefe de la Policía, Ramón Camps, y su Director de Investigaciones, Miguel Angel Etchecolatz.

En esa audiencia Gómez declaró haber estado sobre el techo de una casa vecina junto con el ex suboficial Néstor Busatto, quien resultó herido, y Osvaldo Sconza, quien falleció en el cruce de disparos con los militantes peronistas que se defendían del ataque desde dentro de la casa.

El ex policía dijo que tenían la orden de ingresar a la vivienda, pero que al ser alcanzados por los disparos, sus compañeros cayeron dentro de una habitación de la casa vecina. Además, dijo que él también había sido herido.

En el Juicio por la Verdad, tanto Gómez como Busatto negaron haber escuchado llantos de la bebé Clara Anahí o saber qué pasó con ella. Los dos recordaron que en noviembre de 1977, Camps les dio un "reconocimiento" por ser "heridos en servicio".
Por Pablo Roesler - pabloroesler@gmail.com 

martes, 3 de julio de 2012

“Tu padre tiene que decir algo porque el presidente tiene que ser Saint Jean”

El testigo Julio César Miralles, explicó la relación de su secuestro y el de su padre por una interna del Ejército durante la dictadura. Sus dichos fueron incorporados a través de la proyección de la filmación de un juicio anterior. También se proyectó el testimonio del dueño del diario La Opinión de Trenque Lauquen, el sobreviviente Juan Ramón Nazar.

Circuito Camps - La proyección del testimonio de Juan Ramón Nazar


“Yo no quiero que tu padre diga que mató a Gardel. Tiene que decir algo importante para bajarlo a Calabró, porque el presidente tiene que ser Saint Jean”. El ex juez Julio César Miralles repitió la frase que el policía Eros Tarela le había dicho durante su cautiverio, que inscribieron el secuestro en las aspiraciones de Ibérico Saint Jean para suceder al dictador Jorge Rafael Videla. Dijo esas palabras hace cinco años, cuando declaró en el juicio que condenó al cura represor Christian Von Wernich. Pero fueron registradas en video por el Tribunal, que hoy las incorporó a través de una proyección en la audiencia del juicio por el Circuito Camps en la que el uniformado se encuentra imputado. También se exhibió el testimonio del dueño del diario La Opinión de Trenque Lauquen, Juan Ramón Nazar, secuestrado durante trece meses, a quien lo picanearon para que les confiese un supuesto plan sionista para apropiarse de la Patagonia. El juicio se suspendió por tres semanas.

En una nueva audiencia del juicio a 22 policías, dos militares y un civil por crímenes de lesa humanidad cometidos contra 281 víctimas, que se realiza en la ex Amia de 4 entre 51 y 53, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº1 incorporó dos testimonios vertidos en el juicio realizado en 2007 al condenado capellán, que fueron proyectados por la Comisión por la Memoria, organismo encargado del registro en video de ese debate.

El primero de los testimonios proyectados fue el de Miralles, hijo del ex ministro de Economía de la Provincia y ex juez federal Juan Ramón Miralles, quien fue destituido de su cargo junto con el gobernador Victorio Calabró con el golpe de estado del 24 de marzo de 1976.

Durante más de una hora el hombre relató su secuestro, perpetrado el 31 de mayo de 1977 cuando una patota encabezada por el imputado Norberto Cozzani (a quien durante su testimonio lo nombró con el apodo “Beto”) irrumpió en la casa de su padre, ubicada en avenida 1 y 56 de La Plata. El testigo contó que los hombres de la policía Bonaerense buscaban al ex funcionario de Calabró, y como no lo encontraron, se lo llevaron a él junto a su hermano Carlos y su cuñada Luisa Villar Riat.

Miralles explicó que ellos fueron secuestrados como rehenes y torturados para que dijeran dónde estaba su padre, a quien buscaban para terciar en un enfrentamiento en el Ejército Argentino representada por el jefe del Primer Cuerpo del Ejército, Guillermo Suárez Mason, el jefe de la Policía Bonaerense, coronel Ramón Camps, y el gobernador de facto, Ibérico Saint Jean, contra Videla y quien en esa época se perfilaba como su sucesor Roberto Viola, quien finalmente ganó la pulseada.

Según contó, junto a su hermana y su cuñada fueron llevados a el Comando de Operaciones Tácticas (COTI) de Martínez, donde luego de ser torturados salvajemente se encontraron con su padre, y luego derivados al centro Puesto Vasco, en Quilmes.

En el primer centro reconoció a la patota encargada de torturarlos: “Ahí estaba Eros Tarela, Milton Pretti, alias Saracho. Otro que se llamaba Maire. Todos secundados por un grupo que se hacía pasar por choferes pero eran activistas en la tortura: eran los que propinaban golpes, hacían asfixia y propinaban picana. Los que interrogaban eran los otros”.

También contó que en el COTI, luego de una feroz tortura a su padre, Tarela y Pretti fueron a verlo a su celda: “Vinieron los torturadores y me dijeron: ‘Pibe, vos tenés que decirle a tu padre que tiene que mandarlo en algo a Calabró’. Y yo le dije: ‘El les ofreció firmarles cualquier cosa’. Y me dijeron: Pibe, Yo no quiero que tu padre diga que mató a Gardel. Tiene que decirnos algo importante porque tenemos que bajarlo a Calabró porque el presidente tiene que ser Saint Jean’”.

Durante su cautiverio, que se extendió por seis meses, Miralles fue trasladado a Puesto Vasco. Su hermano y su cuñada fueron liberados a los 30 días de cautiverio y su padre luego de un año. Su familia fue una de las primeras en presentar una denuncia apenas vuelta la democracia. Llevaron el caso al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. En represalia, la madre de los hermanos Miralles fue secuestrada y antes de dejarla en libertad, sus captores la quemaron con cigarrillos.

El testimonio de Julio César Miralles fue incorporado por video porque su salud no le permitió asistir a la audiencia.

El antisemitismo genocida. En la misma audiencia fue proyectado el testimonio que el director del diario La Opinión de Trenque Lauquen, Juan Ramón Nazar, dio el 10 de julio de 2007 en el juicio a Von Wernich realizado en La Plata, en el que recordó que el 21 de julio de 1977 fue secuestrado en su ciudad al salir de su trabajo y trasladado encapuchado y esposado rumbo a la Capital Federal. Recordó que estuvo cautivo 48 horas en un lugar que no pudo identificar y luego llevado al Puesto Vasco.

“En las primeras 48 horas me hicieron un interrogatorio en el que me preguntaron si yo conocía un Plan Andinia, que el sionismo internacional había diseñado para apoderarse de la Patagonia. Respondí que no tenía ninguna información ni la menor idea de lo que se trataba”, recordó.

Nazar halló la explicación de su detención en su trabajo: “En esa actividad periodística mis convicciones democráticas no me permitían abstenerme de formular críticas a todo lo que significara atentados a la libre expresión y los valores de la democracia, por lo tanto mantuve una actitud crítica contra el régimen militar que advino después del golpe militar de 1976. Además, yo era presidente de la confederación económica de la provincia”, contó.

Nazar contó que conoció en Puesto Vasco a Jacobo Timerman a quien dijo que habían “torturado salvajemente” por ser judío.

El antisemitismo, dijo el testigo, fue un tema constante durante los interrogatorios y las torturas a las que fue sometido. “Me preguntaban si yo recibía información del sionismo, me preguntaban quiénes escribían en el diario y si algunos de los periodistas tenían apellido judío”, narró.

Y abundó: “Ellos traducían en todo su discurso, en sus formas de decir, en toda su forma de preguntar, que había un sentimiento, un pensamiento antisemita”.

Nazar fue liberado en agosto de 1978, luego de ser llevado a la comisaría de Monte Grande. Su diario permaneció intervenido por la dictadura desde su detención y lo recuperó en 1982, junto con todos sus bienes

Pablo Roesler - pabloroesler@gmail.com 

lunes, 2 de julio de 2012

HIJOS La Plata: Más represores prófugos en las causas de La Plata

BUZATTO EN REBELDÍA
EL GENOCIDA BUZATTO ...
Si la justicia platense viene avanzando lenta y fragmentariamente en procesar e indagar a los represores del “Circuito Camps”, el panorama se complejiza aún más cuando eluden el tardío accionar judicial fugándose. A los casos de Juan Miguel Wolk en causa Pozo de Banfield, Ricardo Luis Von Kyaw y Miguel Angel Amigo en causa La Cacha, se suma ahora el desconocimiento del paradero del represor Nestor Ramón Buzatto, procesado en la residual del circuito Arana-Brigada y señalado como partícipe del operativo en la casa Mariani-Teruggi.
La causa n° 208, caratulada “Arana-Brigada de Investigaciones La Plata…” recoge aquellos hechos que, por la tardanza de la justicia en su tarea investigativa o bien por criterios que no hacen más que fragmentar y estirar los procesos contra los genocidas, quedaron fuera del juicio que desde septiembre de 2011 se realiza en La Plata y que considera hechos de 5 de los 29 CCD del Circuito (Arana, Brigada, Comisaría 5ta, Puesto Vasco, COT 1 de Martínez) e incluye  los crímenes de la Casa Mariani-Teruggi.
 
Varios de los represores imputados en esta causa residual fueron citados como “testigos” en las audiencias del juicio “Circuito Camps”. Lo paradójico es que se los citó para hablar de hechos de los que reconocidamente participaron y en la situación de “testigo”, es decir conjurado a decir la verdad, pero al poco tiempo de exposición se los cortaba para que no cayeran en la autoinculpación.
Sólo el recordatorio certero de la querella de Justicia YA La Plata en las audiencias de que estos genocidas estaban imputados en la residual, salvaba el papelón judicial de este desfile impune de represores como el agente del Destacamento de Arana Juan Carlos Urquiza, o el capitán de Logística del Regimiento 7 Héctor Amuchástegui.
 
Una extensa discusión generó la citación al juicio como testigos, propuesta por la defensa de los genocidas, de los policías Cecilio Reynaldo Gomez y Néstor Ramón Buzatto. Ambos están acusados por los homicidios cometidos durante el ataque a la casa Mariani Teruggi en noviembre de 1976 y del robo de la nieta de Chicha Mariani. Y ambos habían reconocido su participación en el hecho en declaraciones en el Juicio por la Verdad que ayudaron a aclarar que el policía José Sconza, baleado y muerto en el operativo tras caer y romper el techo de la casa vecina, fue alcanzado por un proyectil de sus propios colegas.
 
El 16 de junio de 1999, Gómez declaró ante la Cámara Federal de La Plata en el Juicio por la Verdad, donde reconoció que ese día estuvo en el lugar del ex jefe de la Policía, Ramón Camps, y su Director de Investigaciones, Miguel Etchecolatz; y que estuvo sobre el techo de una casa vecina junto con el ex suboficial Néstor Buzatto, quien resultó herido, y Osvaldo Sconza, quien falleció en la desprolija balacera policial. Gomez agregó que tenían la orden de ingresar a la vivienda, pero que al ser alcanzados por los disparos, sus compañeros cayeron dentro de una habitación de la casa vecina. Además, dijo que él también había sido herido.
 
La justicia conoce hace años la copia de la resolución del 2 de noviembre e 1977, firmada por el jefe de la bonaerense, Ramón Camps, donde textualmente “la jefatura felicita a los efectivos Luis Vides, Norberto Cozzani, Nestor Buzatto y Cecilio Gomez por haber protagonizado actos de servicio en (…) una finca donde se guarnecían varios delincuentes”, en clara alusión a la casa de la calle 30 entre 55 y 56. El reconocimiento significaba, según varios represores confesaron, un inmediato ascenso y el lógico aumento de sueldo.
Resolución del juez ...
 
Harto de acumular prueba para no actuar, el juez Arnaldo “no soy superman” Corazza decidió detener a mediados de junio a Gomez y Buzatto. Gómez fue detenido en su casa de Berazategui, por efectivos de la Policía Bonaerense y el mismo día indagado y procesado por los asesinatos de Diana Teruggi, Alberto Bossio, Roberto Porfidio, Daniel Mendiburu Elicabe y Juan Carlos Peiris y  por la apropiación de Clara Anahí Mariani-Teruggi, a quien su abuela Chicha Mariani todavía sigue buscando. A Buzatto lo fueron a buscar pero no lo encontraron, por lo cual se lo declaró “en rebeldía” y se dispuso su captura nacional e internacional.
 
Menuda tarea tendrá ahora el despliegue operacional que Corazza montó para encontrar a Buzatto: La D.D.I. La Plata, la Federal, la Gendarmería, la Prefectura, el Ministerio de Seguridad bonaerense, la Policía Aeroportuaria, la Dirección Nacional de Migraciones, el Ministerio de Justicia de la Nación, la Caja de Retiros y Jubilaciones de la bonaerense y la Interpol quizás no alcancen para reparar el tiempo perdido por el tribunal para decidirse a procesar e indagar a este genocida, cuando tuvo durante años la información suficiente arriba del escritorio.
Tiempo perdido que produce desvergonzadas consecuencias sobre los familiares que buscan a sus nietos y que deberán esperar aún más para conocer la verdad. Clara Anahí Mariani Teruggi sigue sin saber la suya.
Clara...

 
Juicio y Castigo a los secuestradores de Jorge Julio Lopez!
HIJOS La Plata

Sin éxito, Cozzani sigue intentando defenderse

Sergio Antonio Verduri
El expolicìa y acusado, Alberto Cozzani pidió ampliar nuevamente su declaración la semana pasada al Tribunal y al comienzo de la audiencia de hoy lunes se lo escuchó nuevamente. Comenzó diciendo que se sentía aburrido: “luego de escuchar las últimas declaraciones en general, estoy un poco aburrido y no terminaré de aburrirme hasta el final del juicio”, remató. En otra declaración, un periodista señalo Sergio Antonio Verduri como líder de una patota.

Comenzó a referirse a las declaraciones del Ministro de Relaciones Exteriores Héctor Timerman que dio su testimonio el martes pasado. Cozzani dijo haber escuchado atentamente al funcionario  y que le causó “gran tristeza porque pensé que iba a hablar de esta causa… pero la gran preocupación del Sr. Canciller fue Papel Prensa y no la memoria lastimada de su padre”, atacó, y dijo que de Papel Prensa ya no quería hablar en este juicio. También confesó haberse molestado mucho que Héctor Timerman “enalteciera la figura de la Sra. Papaleo, cuando yo la vi en ese careo (que se produjo en 1977 entre Papaleo y Timerman) estaba perfectamente bien como cualquier persona presa”, y que incluso ella se abusaba de que Jacobo Timerman “estaba muy mal”.

Luego uno de los jueces del Tribunal, el Dr. Falcone, le pidió que explique cómo puede ser que diga que en aquel careo la viuda de Graiver estaba bien, “si usted mismo dijo que fue torturada, desnuda en un camastro”. Y la respuesta del ex represor fue: “Tengo entendido que alguien aún en un sistema bestial o no, al día siguiente está bien”. Y para comparar, describió cómo estaba Timerman: “era un hombre que estaba vencido, debe ser con las personas que yo he tenido el gusto de conversar, una de las personas más intelectuales, pero uno lo veía en los careos como una persona totalmente vencida, con mal olor, como un ciruja…uno no veía eso en la Sra. Papaleo, no se la veía vulnerable, era una leona al ataque”.

Al presidente del Tribunal, Carlos Rozansky tampoco le cerraban las declaraciones y preguntó: ” Yo registré lo que dijo y el tono con relación a la tortura… quiero preguntarle si es posible que el que es torturado, al día siguiente está bien”.

“Yo me baso en lo que vi 10 minutos, un médico puede hablar mejor, yo he escuchado más de 500 testigos, testigos que fueron subversivos, terroristas, o militantes políticos, o perseguidos… en lo personal ninguno me acuso nada…escuche al último hijo con una bronca, que se quería dar vuelta y pegarnos una trompada a cualquiera de nosotros….con todo derecho”, dijo respecto al testimonio de Nadal.

Habló también del Comisario Inspector de la Policía de Bs. As. Alberto Rousse, quien según Cozzani era el Jefe del Cot1 Martínez, y agregó que “las principales detenciones del grupo yo participé, pero dirigía Rousse”.

Después dijo que “si no me preguntan al final del debate, diré en qué detenciones estuve presente y aún no me preguntaron…nunca fui ni tiburón ni viborita…yo estaba cuando le pasaban la corriente eléctrica a la Señora Papaleo”. También confesó que la muerte del David Graiver “hasta yo personalmente creo que pueden haberla causado”.

Y respecto a la empresa Papel Prensa concluyó: “Ya nació mal en el momento en que es robada….con Graiver, después el proceso, después el remate…cuando se hace el remate aparece Máximo Gainza Castro (ex director del diario La Prensa) y Dr. Anchorena (abogado de la familia Graiver) nuevamente. Después hay una versión aggiornada por periodistas de hoy pero veo que no lo quieren conocer”.

Jóven secuestrado y torturado para la búsqueda de su hermano

Luego comenzó el momento de los testimonios, y fue el turno de Bernardo Cané, quien fue víctima de secuestro, y además su hermano fue desaparecido. Comenzó relatando que su secuestro fue el 14 de Octubre del 76, a sus 18 años: “al regresar de mi pueblo, Lincoln, fui a casa (en La Plata) y noté que no andaba el ascensor de los pares, que era el nuestro, subo la escalera, veo que había luz, que me pareció raro por ser muy tarde, me abren la puerta y soy golpeado y llevado en un auto a un lugar en donde permanecí una semana”, resumió.

Relató que fue sometido a torturas con picana eléctrica más de dos veces, y que su situación empeoró cuando dio la dirección donde habían vivido con su hermano, en Buenos Aires, y como no encontraron a nadie, “volvieron con furia y volví a tener una nueva sesión de tortura”. Su hermano se llamaba José María “El Gato” Cané y militaba en la Universidad, por la JUP. Está desaparecido.

Luego de haber estado secuestrado, pudo reconocer que estuvo detenido en Arana. Contó que un día “me levanté la venda… y vi por la puerta un micro 273, supe que estaba en La Plata, había un portón y una vía de tren”. Años después fue con la Conadep y era la oficina de cuatrerismo cerca del aeropuerto provincial,  Arana.

También denunció que la patota les robó todo lo que había en una casa adonde él fue llevado a reconocer, donde supuestamente estaría su hermano, pero no estaba. Era en 19 y 66.

Finalmente describió al menos 3 categorías de personas que participaba de la represión: “La que me llevó a casa de mi hermano eran de alto rango por que andaban con ametralladora ostensiblemente por la calle, había dentro del CCD un personal de mantenimiento o maestranza; y las que hacían los interrogatorios. En un momento vino un superior y les reprochó que eran unos animales por haber llevado un camión y robado todo lo de la casa”.

Periodista reconstruyó la patota de la “Brigada Fantasma de Quilmes”

Finalmente pasó al estrado José Alberto Moya, quien hizo un peculiar relato sobre su estudio sobre algunas comisarías y Brigadas, a través del análisis periodístico de diarios del momento. “Soy periodista… estudié el Diario EL Sol (de Quilmes), fue mi principal fuente de información para saber qué pasó en la dictadura… como yo era docente, yo quería aplicar técnicas de lectura de diarios y saber qué pasaba en mi ciudad… fui a ver el Diario El Sol, cuyo archivo es muy bueno y me dediqué a mirar todos los ejemplares desde el Cordobazo hasta el golpe”, comenzó explicando.

Allí habló sobre el policía Luis Alberto Ferian: “Aparecía en los diarios como Jefe de la Brigada Fantasma, que era un grupo operativo de la Brigada de Quilmes”, y explicó que “me llamó la atención que apareciera Brigada Fantasma en el encomillado de muchas notas, el diario daba cuenta de los operativos de la Brigada Fantasma”.

Explicó que este medio de comunicación tenía una sección de policiales y que allí la Brigada de Investigaciones de Quilmes aparecía como fuente de información antes del golpe. “Por ejemplo decía `la Patrulla Fantasma esclareció el robo`. Y nombró que allí aparecían: Ferian, Juárez, Sinieri, Cáceres, Rincón y Antonio Chena (“quien avanzó como Jefe de Calle de la Policía de Berazategui”). “Todos ellos estaban bajo las órdenes de Verduri”, aclaró refiriendo a uno de los acusados en este juicio,  Sergio Antonio Verduri, ex oficial de la Dirección de Investigaciones de La Plata.

Ante la pregunta de en qué año se inicia esta patota, Moya contó que el primer registro data de notas escritas por Rodolfo Walsh en el Diario de la CGT de los Argentinos, en Octubre del 68 y Marzo del 69, “el jefe de la comisaria 1 de Avellaneda era Echecolatz según notas de Rodolfo Walsh, pero la mayoría de las denuncias de tortura venían de la brigada de Avellaneda”. Además dijo que cuando la presidencia la asumió Galtieri, Etchecolatz habría asumido en la Brigada de Quilmes. También confirmó a través del “cruce de información”, que Etchecolatz en algún momento estuvo al mando del personal que integraba la “Brigada Fantasma”.

Luego continuó explicando su trabajo periodístico: “Mis fuentes de información son variadas, la primera acudir a los diarios de la época…hay esclarecimientos en Quilmes, Berazategui y Avellaneda y mis entrevistas a policías que dicen que las Brigadas se diferencian de Comisarias ya que no tienen ámbito para actuar”.

domingo, 1 de julio de 2012

Circuito Camps: persecución a los Graiver y pujas en el Ejército

Los fiscales Hernán Schapiro y Gerardo Fernández hablan de las revelaciones de la segunda parte del juicio. La represión a la familia del empresario y el antisemitismo. Los secuestros y torturas derivadas de la pelea entre los militares Saint Jean y Viola. El secuestro de Timerman.

Los fiscales del juicio por el Circuito Camps, Hernán Shapiro y Gerardo Fernández

“Las detenciones parecerían haber sido para intentar quitarle el dinero a los Graiver y, además, con un fuerte contenido antisemita”. Con esas palabras los fiscales del juicio por el Circuito Camps, Hernán Schapiro y Gerardo Fernández, buscaron una explicación a los secuestros y torturas que la familia del empresario David Graiver padeció en la dictadura. Es que en lo que consideraron el tramo final del debate, describieron la actualidad del proceso que lleva nueve meses y que comenzó a revelar otra trama de la represión: la persecución económica a ese grupo empresario y la pelea interna de la dictadura por la sucesión de Jorge Rafael Videla en la presidencia, revelada por el secuestro del gabinete del gobernador provincial Victorio Calabró, dos facetas del genocidio que reforzaron los últimos testimonios (ver La pelea por la sucesión de Videla y El pacto y las aspiraciones de Saint Jean).

El juicio por el Circuito Camps se realiza en La Plata desde el 12 de setiembre pasado a 21 policías, dos militares –un policía y un militar murieron en el camino- y un civil, quienes son juzgados por los jueces Carlos Rozanski, Roberto Falcone y Mario Portela del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº1 por crímenes de lesa humanidad cometidos contra 281 víctimas. En los nueve meses de debate se visualizaron dos caras de la represión: una apuntada a los estudiantes, profesionales y trabajadores que integraban la oposición política a la dictadura, que fue ventilada en el primer tramo del juicio; y la otra faceta que comenzó a juzgarse hace un mes, que apuntó a la persecución económica del grupo Graiver –que impactó con saña en su familia- y la represión sobre el gabinete de Calabró, que tiene como origen “una interna dentro del ejército, aparentemente entre (el gobernador de facto) Ibérico Saint Jean y (quien luego triunfaría ne la pelea por la sucesión de Videla) el general Roberto Viola”, explicaron los fiscales.

“En el caso Graiver hay varios componentes”, explicó a Diagonales.com Schapiro, quien junto a Fernández integra la Unidad Fiscal Federal de La Plata, especializada en juicios por crímenes de lesa humanidad. “Hay un componente de persecución económica muy claro. Sabían que David Graiver era un banquero con mucho dinero y muchas empresas y que en el medio estaba Papel Prensa. Nosotros dictaminamos en la causa iniciada por la empresa de celulosa que, prima facie, podría haber sido apropiada, pero eso no tiene que ver con las detenciones, porque cuando se producen los secuestros la empresa ya estaba transferida. Y en el juicio eso se terminó de reflejar. Las detenciones parecerían haber sido para intentar quitarle el dinero a la familia Graiver y además tuvo un fuerte contenido antisemita. Por eso creo que tenía que ver con una persecución económica”, redondeó Schapiro.

-A criterio de la ficalía ¿Qué viene quedando demostrado en el juicio respecto de la represión a la familia Graiver?

Schapiro: –Viene quedando claro que había una persecución económica a la familia, que sabían que el grupo manejaba mucho dinero y que tenían la idea de que tenían plata de Montoneros, que creían que la organización política había depositado en el grupo para que les diera intereses. Eso lo estableció Norberto Cozzani en la indagatoria y también lo dijo Isidoro Graiver. Venía por ahí, por tratar de sacarles la plata y dejarlos fuera de juego, y para eso después les hacen el concejo de guerra.

Halcones y palomas. La represión de la que fueron víctimas los integrantes del gabinete del gobernador depuesto en 1976, Victorio Calabró -que comenzó a ventilarse en el debate a finales de mayo- reveló la persecución y las torturas a un grupo de prisioneros de la dictadura que quedaron rehenes de una interna dentro del Ejército Argentino por la sucesión en la presidencia de facto de la dictadura.

“En el caso del gabinete de Calabró lo que surge de los testimonios es que fue una investigación, entre comillas, tendiente a determinar irregularidades durante su gestión. Pero en lugar de hacer una investigación administrativa o judicial lo que se hizo fue un secuestro masivo con los métodos de un centro clandestino de detención”, detalló Fernández.

“Era claramente una pantalla. Y lo que aparece es que había una interna en el Ejército, aparentemente entre Saint Jean y (el Comandante en Jefe del Ejército y en 1981 sucesor de Videla) Roberto Viola”, amplió Schapiro.
 
F: –Viola se candidateaba como el reemplazante de Videla y era resistido por los sectores duros que encarnaba (el jefe del Primer Cuerpo del Ejército, Guillermo) Suárez Mason, de quien Saint Jean era su aliado central, que era el sector duro, el cual a fines del ‘78 cayó en desgracia. Lo que va surgiendo en el juicio es que estos tipos ven la posibilidad de pegarle a Viola a través de un protegido suyo que era Calabró. Eso es lo que están diciendo todos los testigos: buscaban entrarle a Viola encontrando algo en el gabinete provincial.

S: –Los torturaron de una manera tremenda. Como ejemplo está el caso de (el ex secretario de gobierno provincial y testigo en el juicio) Juan Destéfano, a quien incluso lo sacaban de la Unidad 9 donde estaba preso a disposición del Poder Ejecutivo para llevarlo a un centro clandestino para torturarlo. También está el caso de lo que pasó con la familia de (el ex ministro de economía) Ramón Miralles, que como no lo encontraron secuestraron a sus hijos y a su nuera, y los torturaron terriblemente.

F: –Lo más extraño de todo esto es que a Calabró, que era la cabeza, no lo tocaron. Él estaba protegido dentro de los límites de Capital Federal.

La pelea por la sucesión de Videla
Al menos seis testigos revelaron la trama de secuestros vinculada con una pulseada entre Viola y Saint Jean por la sucesión de Videla..

Todos los procesados del Circuito Camps en el corralito. En Primera fila, Saint Jean, el médico Berges y Etchecolatz
En lo que va del juicio por el Circuito Camps ya declararon seis testigos relacionados con los secuestros y torturas a miembros del gabinete del ex gobernador Victorio Calabró, de cuyos testimonios surgió que la cúpula provincial de la dictadura buscaba hallar alguna irregularidad que perjudicara a su protector, el Comandante en Jefe del Ejército Roberto Viola, quien emergía como sucesor del dictador Jorge Rafael Videla, opacando las aspiraciones presidenciales del gobernador de facto bonaerense, Ibérico Saint Jean.

Entre los testigos, habló el diputado provincial por la Juventud Peronista, Mario Medina, a quien secuestraron para que confesara un supuesto pacto entre Montoneros y Calabró.

En la última audiencia de mayo y las que le siguieron en junio declararon el ex secretario de la Gobernación Juan Destéfano; el ex ministro de Obras Públicas de Calabró, Alberto Salomón Liberman; y el ex director de ceremonial, Héctor Ballent. Todos ellos fueron secuestrados en mayo de 1977 y torturados salvajemente. También hablaron el hijo del ministro de economía de Calabró, Carlos Miralles, y su esposa Luisa Villar Riat, quienes relataron que fueron detenidos y torturados como rehenes para que el funcionario se entregue.
 
Todos señalaron a los imputados Iberico Sain Jean, Miguel Etchecolatz y Norberto Cozzani como responsables de los secuestros.

Por Pablo Roesler - pabloroesler@gmail.com